Ecuador reanudó las exportaciones de crudo, que fueron suspendidas el 9 de octubre ante protestas sociales que afectaron a un centenar de pozos y al transporte de petróleo desde los campos en la Amazonía hasta el Pacífico, anunció la estatal Petroecuador.
Las exportaciones se reiniciaron una vez que se "levantó la cláusula de fuerza mayor", declarada por la empresa para no recibir castigos al aplazar embarques.
"La decisión se tomó una vez que la producción de petróleo recupera sus volúmenes y por ende la operación del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) también se normalizó", declaró la entidad en un comunicado.
La producción de crudo cayó ante las manifestaciones registradas del 2 al 13 de octubre en rechazo a la eliminación de subsidios a combustibles y el consecuente incremento de hasta 123 por ciento de los precios de gasolina corriente y diésel.
La crisis social acabó con un acuerdo entre el presidente Lenín Moreno y la dirigencia indígena para derogar el decreto de eliminación de subsidios.
Las protestas afectaron a un centenar de pozos en la selva amazónica y al transporte de crudo por el estatal SOTE, que bombea un 68 por ciento de los 534.000 barriles diarios que produce.
"Todas las exportaciones que fueron suspendidas serán reprogramadas en los próximos días", apuntó Petroecuador.
La estatal Petroamazonas, que explota unos 420.000 del total de 534.000 barriles diarios, indicó el pasado miércoles que había "recuperado sus operaciones en un 94 por ciento".
Las empresas privadas, que extraen unos 114.00 barriles diarios, también se vieron afectadas por la ocupación de pozos por parte de manifestantes.
También opera un oleoducto de propiedad privada, con capacidad para unos 450.000 barriles diarios.
Entre enero y agosto de 2019 Ecuador, que en enero de 2020 se retirará de la OPEP, explotó 534.000 barriles diarios, de los cuales exportó unos 386.000 (72 por ciento), ingresando unos 5.312 millones de dólares.
En 2018, las ventas de crudo (69 por ciento de los 517.000 barriles diarios) generaron casi 7.900 millones de dólares (a 60,55 dólares por barril), según el Banco Central.