Estados Unidos se encuentra al borde de levantar la prohibición a la exportación de crudo que ya lleva cuarenta años de vigencia.
Esta medida es parte de un proyecto de ley aprobado a comienzos esta semana por los líderes parlamentarios del país norteamericano para mantener el funcionamiento del Gobierno de Estados Unidos hasta septiembre, que incluye el levantamiento de la prohibición y la garantía de alivios fiscales temporales para impulsar el desarrollo de la energía eólica y solar, según explicaron los legisladores.
Si bien el Presidente Barack Obama se oponía al levantamiento de la prohibición, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, anunció que apoyarán el acuerdo alcanzado por los líderes del Congreso, según informó World Oil.
El Congreso estadounidense prohibió la exportación del crudo del país en 1975, luego de sufrir una crisis energética en parte generada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Entonces, el petróleo producido en el país norteamericano quedaría en manos locales para alivianar la dependencia a la industria del crudo.
Reuters indicó que el viernes se realizaría la votación final que se requiere para aprobar la medida.
Las compañías de exploración y producción fuertemente afectadas por la caída de los precios internacionales del crudo ven al levantamiento de la prohibición de las exportaciones de crudo como un salvavidas, ya que podrían volver a activar sus proyectos.
Por su parte, los productores de crudo aseguran que la eliminación de la prohibición podría ayudar a Estados Unidos a revivir su boom de shale, cerrando años de una grieta entre el precio local y los internacionales.
El proyecto de ley permite al Presidente de Estados Unidos a frenar por un año las exportaciones en caso de declarar la emergencia nacional, o si su administración decide que las exportaciones están causando el aumento de precios o la escasez de petróleo local.
