El crudo por debajo los 48 dólares y la gran cantidad de perforaciones que se iniciaron durante el pasado año, han cambiado la actitud de la US Energy Information Administration (EIA) entorno a la resistencia del ‘fracking’ en este panorama y estima que Estados Unidos reducirá en un 24% las plataformas de extracción operativas sobre tierras hasta octubre de 2015.
En su último informe, la agencia afirma que “los precios del petróleo está teniendo un efecto significante en la actividad perforadora en EEUU, los últimos datos muestran un descenso del 16% los equipos de perforación en tierra activos".
A finales de 2014 se alcanzó una producción de 9,1 millones de barriles al día (bpd). La EIA espera que la producción suba a 9,42 millones de bdp a mediados de este año y situarse en 9,26 millones de bpd a finales de 2015.
Los equipos de extracción descienden pero los inventarios de petróleo en Estados Unidos suben por tercera semana consecutiva. En la semana del 23 de enero, los inventarios de crudo subieron en 8,9 millones de barriles llegando a los 406,7 millones.
Las existencias de gasolina cayeron en 2,6 millones de barriles (238,3 millones de barriles) y también bajaron los de destilados un 3,9 millones de barriles, que incluyen diésel y combustible para calefacción (132,7 millones de barriles).
POZOS ‘STRIPPER’
Existen pozos viejos que producen agua salada y provoca un incremento de los costes por la separación del crudo, los llamados pozos ‘stripper’ que necesitan que el petróleo esté cerca de los 70 dólares para su rentabilidad. Según datos de la consultora Wood Mackenzie, hay 400.000 pozos ‘stripper’ en Estados Unidos y en conjunto representan hasta un millón de barriles por día, una novena parte de la producción norteamericana.
El presidente de TMR Exploration INC en Louisiana, citado en el El Economista, asegura que con el barril por debajo de los 50 dólares, cerca de 20 de sus pozos no son económicos a estos precios, es decir alrededor del 10% de los pozos de la empresa de Bossier City.
Otros expertos, esperan cierres de pozos en los campos de mayor coste incluyendo los yacimientos más antiguos de Bakken en Dakota del Norte y áreas donde la geología es difícil, como en la cuenca de Anadarko en Kansas y Oklahoma.
