La Administración de Información de Energía estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés) indicó en un informe que la producción de crudo en los principales campos de shale en el país norteamericano caería unos 72.000 barriles por día en el mes de agosto, su mayor caída desde el boom del esquisto.
El informe de la EIA señaló que la producción de Bakken, en Dakota del Norte, bajaría 22.000 barriles por día a 1,2 millones de barriles de crudo diarios, mientras que en Eagle Ford, al sur de Texas, caería 55.000 a 1,5 millones de barriles.
Sin embargo, según especificó el informe de la EIA, la producción desde el yacimiento Permian del oeste de Texas y Nuevo México podría subir 5.000 barriles por día a 2,05 millones de barriles de crudo diarios.
La producción del shale se vio fuertemente afectada por el desplome de los precios internacionales del crudo, y continúa cayendo a medida que van suspendiendo la actividad en las plataformas petroleras del país.