El Gobierno de Estados Unidos dijo que la producción doméstica de petróleo disminuirá el próximo año en más del doble de lo previsto hace un mes, en la más reciente señal de que una corriente vendedora de 19 meses en los precios está afectando aún más a las compañías de perforación.
En su panorama energético de corto plazo, la Agencia de Información de Energía (EIA, por sus iniciales en inglés) dijo que la producción caerá el año próximo en 480.000 barriles por día a 8,19 millones. El mes pasado, la EIA proyectó que la producción de crudo caería en 230.000 barriles diarios, a 8,46 millones en el 2017.
El pronóstico de la producción de crudo en 2016 indica ahora una disminución de 760.000 barriles por día, en lugar de los 740.000 estimados previamente.
Desde mediados del 2014, los precios referenciales del crudo han perdido más del 70 por ciento de su valor por un superávit de suministros y una demanda débil. La EIA también proyectó un menor crecimiento de la demanda.
La demanda de petróleo de Estados Unidos en 2017 crecería en 160.000 barriles diarios en comparación a los 260.000 estimados previamente.
Para el 2016, la EIA revisó a la baja el crecimiento de la demanda de crudo en Estados Unidos a 80.000 barriles diarios desde 110.000 previamente.
A nivel global, la EIA redujo sus previsiones sobre la demanda mundial de crudo en 2016 en 90.000 barriles por día a 1,15 millones. Además, revisó a la baja las proyecciones para la demanda mundial en 2017 en 250.000 barriles por día, a 1,21 millones.
El lunes, la EIA dijo en una previsión mensual que la producción de petróleo de esquisto de abril en Estados Unidos registraría su segundo mayor declive mensual y el sexto retroceso mensual consecutivo.