Los futuros del crudo Brent caían 36 centavos, o un 0,42%, a 85,02 dólares el barril a las 1042 GMT. Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) perdían 29 centavos, o un 0,37%, a 78,30 dólares.
Los precios se vieron presionados por un aumento mayor de lo esperado de las existencias de crudo en Estados Unidos. Los inventarios alcanzaron su nivel más alto desde junio de 2021 según informó la Administración de Información de Energía (EIA).
La acumulación se debió en gran medida a un ajuste de datos, que según los analistas atenuó el impacto en los precios del petróleo. El barril de Brent ha oscilado entre 80 y 90 dólares durante las últimas seis semanas, mientras que el WTI ha oscilado entre 72 y 83 dólares desde diciembre.
"Los precios del petróleo están muy agitados en estos momentos, y que los operadores tienen mucho que asimilar", dijo en una nota Craig Erlam, analista de OANDA, señalando el recorte de 500.000 barriles diarios de la producción de petróleo de Rusia, la fuerte recuperación económica de China y las inciertas perspectivas económicas mundiales.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), China representará casi la mitad del crecimiento de la demanda mundial de petróleo este año tras relajar sus restricciones por el COVID-19. Por el lado de la oferta, el mercado sigue de cerca la producción rusa de petróleo. Las exportaciones rusas de petróleo bajaron en enero en sólo 160.000 bpd respecto a los niveles anteriores a la guerra de Ucrania, pero cerca de 1 millón de barriles de producción se cerrará a finales del primer trimestre, según la AIE.