Las exportaciones de crudo y la producción de petróleo de Irán han alcanzado nuevos máximos en 2023 a pesar de las sanciones de Estados Unidos, según consultores, datos de envíos y una fuente familiarizada con el asunto, lo que ayuda a la oferta mundial en un momento en que otros productores están limitando la producción.
Las exportaciones de petróleo de Teherán se han visto limitadas desde que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump salió en 2018 de un acuerdo nuclear de 2015 y reimpuso sanciones destinadas a frenar las exportaciones de petróleo y los ingresos asociados al Gobierno de Irán.
Aun así, las exportaciones han aumentado durante el mandato de su sucesor, el presidente Joe Biden. Autoridades iraníes y occidentales han afirmado que Estados Unidos está manteniendo conversaciones con Irán para esbozar medidas que puedan limitar el programa nuclear.
Las exportaciones de crudo iraní superaron los 1,5 millones de barriles diarios (bpd) en mayo, la tasa mensual más alta desde 2018, según Kpler, un proveedor de datos de flujos. Rondaban los 2,5 millones de bpd en 2018, antes de la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear.
Irán dijo en mayo que ha impulsado su producción de crudo por encima de los 3 millones de bpd, alrededor del 3% del suministro mundial y sería el más alto desde 2018, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Una fuente familiarizada con el asunto dijo a Reuters a principios de este mes que la producción todavía estaba en este nivel.
Sobre la cuestión de si Estados Unidos está aplicando estrictamente las sanciones, el Departamento de Estado y el Tesoro de Estados Unidos no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.