Exxon Mobil Corp presentó planes para aumentar los dividendos y frenar el gasto con proyecciones menos ambiciosas que en años anteriores, después de que el principal productor de petróleo y gas de Estados Unidos informó de una pérdida anual histórica de 2020.
La presión de los inversores ha aumentado para que Exxon recorte sus costos, mejore su rentabilidad financiera y se prepare mejor para la transición energética hacia combustibles con menos emisiones de carbono.
En su presentación del día del inversor, la empresa reafirmó sus planes de mantener el gasto en proyectos entre 16.000 millones de dólares y 19.000 millones de dólares en 2021, y entre 20.000 millones de dólares y 25.000 millones de dólares anuales hasta 2025.
La petrolera espera que la producción se mantenga estable en torno a los 3,7 millones de barriles de petróleo y gas al día hasta mediados de la década, mientras se centra en aumentar el flujo de caja.
Antes de la pandemia, y para consternación de muchos inversores, el presidente ejecutivo Darren Woods prometió gastar hasta 35.000 millones de dólares al año en proyectos. La empresa cometió costosos errores en los últimos años al invertir en exceso en proyectos de esquisto y arenas bituminosas que luego amortizó.
Pero después de que la pandemia redujo la demanda de energía, Exxon recortó el gasto en casi un tercio, reduciendo el valor de sus activos de gas de esquisto en más de 20.000 millones de dólares. También recortó personal y aumentó la deuda.
La empresa está tratando de convencer a un escéptico Wall Street de que ha adoptado la reducción de costos, y gran parte de su discurso ante los inversores se centra en las reducciones de gastos, el flujo de caja y las previsiones de ganancias.
Woods presentó el nuevo negocio de soluciones de baja emisión de carbono de la empresa, en el que ve oportunidades a corto plazo en la captura y el almacenamiento de carbono y las compensaciones de carbono.