Los países exportadores de petróleo no se han recuperado por completo del dramático descenso de los precios del crudo en 2014, aseguró la máxima responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) al tiempo que advirtió en contra de gastos en proyectos faraónicos.
"Con la disminución de los ingresos, los déficit fiscales están disminuyendo lentamente, a pesar de las reformas significativas tanto en gastos como en ingresos, incluida la introducción del IVA y los impuestos sobre el consumo" , dijo en una conferencia en Dubai Christine Lagarde, directora gerente del FMI.
"Esto ha llevado a un fuerte aumento de la deuda pública, del 13 por ciento del PIB en 2013 al 33 por ciento en 2018", señaló respecto a las cuentas de Arabia Saudí.
Lagarde dijo que la incertidumbre en las perspectivas de crecimiento para los países exportadores de petróleo también reflejaba los movimientos de algunos países para cambiar rápidamente hacia energías renovables en el futuro cercado de acuerdo con el pacto de París sobre el cambio climático.
La responsable de la entidad supranacional indicó que había un margen para mejorar los marcos fiscales en Oriente Medio y señaló que las principales debilidades están centradas en "el cortoplacismo y la insuficiente credibilidad".
Con respecto a los importadores de petróleo en la región de Medio Oriente, Lagarde señaló que el crecimiento había repuntado, pero que todavía estaba por debajo del nivel anterior a la crisis financiera mundial.
Los déficit fiscales se mantuvieron altos y la deuda pública aumentó rápidamente, del 64 por ciento del PIB en 2008 al 85 por ciento una década después, dijo. La deuda pública ahora supera el 90 por ciento del PIB en casi la mitad de estos países.
En relación a la economía global, Lagarde dijo que el FMI no contempla una recesión en el horizonte, pero añadió que los riesgos habían aumentado debido a las tensiones comerciales y al endurecimiento de las condiciones financieras.