El Gobierno de Francia busca prohibir toda la producción y exploraciones para buscar petróleo y gas natural en su territorio continental y offshore para 2040.
Esta iniciativa sin precedentes se aplicaría de manera gradual y, según indica el borrador del proyecto, el país no expedirá más permisos de exploración y comenzará a limitar la renovación de los permisos actuales de perforación, para ser retiradas por completo en dicho año.
De esta manera, el presidente Emmanuel Macron busca que Francia sea neutral en cuanto a las emisiones de carbono para 2050, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático.
Sin embargo, se trata de una decisión simbólica, ya que Francia sólo produce unos 6 millones de barriles al año, un 1 por ciento del consumo del país.
“La ley detendrá la explotación de hidrocarburos en nuestro territorio, y las concesiones existentes no podrán renovarse más allá de 2040”, establece el borrador. De todas formas, el país galo seguirá importando y refinando crudo según sus necesidades.
Francia es conocida como una de las naciones que no emitió permisos para la explotación de hidrocarburos de esquisto, y esto será imposible una vez aprobado el proyecto.
La ley podría afectar a compañías como la francesa Total, que aunque ha suspendido la exploración petrolífera en tierra firme francesa, aún tiene permisos para la prospección en territorios de ultramar como la Guayana Francesa.