Los gigantes mundiales del petróleo y el gas, como Exxon Mobil, Chevron y Equinor, obtuvieron enormes beneficios en el tercer trimestre, beneficiándose del aumento de los costes de la energía, que ha disparado la inflación en todo el mundo y golpeado duramente a los consumidores.
Las empresas petroleras obtuvieron miles de millones de dólares de beneficios, ya que los precios del crudo, el gas natural y los combustibles como la gasolina rondaron niveles récord durante el trimestre. El suministro mundial sigue siendo escaso debido a los recortes de producción derivados de la pandemia del COVID-19, así como a las perturbaciones del mercado tras la invasión rusa de Ucrania.
El aumento de los beneficios está alimentando las críticas de los grupos de consumidores de Estados Unidos y Europa, en un momento de elevada inflación. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho a las empresas petroleras que no están haciendo más por reducir los costes de la energía, mientras que en Reino Unido y la Unión Europea se pide que se apliquen más impuestos a las energéticas.
Exxon Mobil, la mayor gran petrolera de Estados Unidos, registró unos ingresos de casi 20.000 millones de dólares, superando las expectativas y su anterior récord, establecido en el segundo trimestre
Exxon, que encabezó los beneficios récord de las cinco grandes productoras petroleras en el trimestre anterior, superó con creces a sus pares Shell y TotalEnergies con un beneficio en el tercer trimestre casi dos veces mayor. Sus beneficios se vieron favorecidos por su criticada decisión de redoblar la apuesta por los combustibles fósiles, mientras que sus competidores europeos se decantaron por las inversiones renovables.
Chevron ganó 11.200 millones de dólares, casi duplicando los 6.100 millones del mismo periodo del año anterior. Los directivos de las petroleras estadounidenses se han resistido a alardear de sus beneficios de este año, prefiriendo hacer hincapié en sus compromisos de inversión.
Los legisladores estadounidenses han criticado a las grandes empresas petroleras, por no hacer más por aumentar la producción con mayor rapidez para compensar el aumento de los costes de los consumidores para calentar sus hogares y llenar el depósito de sus automóviles. La producción mundial de Chevron, de 3,1 millones de barriles equivalentes de petróleo al día (boed) para todo el año 2022, es en realidad inferior en unos 100.000 boed a la de hace un año.
Los países europeos se han apresurado a llenar sus almacenes de gas, después de que Rusia cortara la mayor parte de sus exportaciones de gas natural al continente, su principal cliente.
El viernes, la noruega Equinor registró un beneficio récord, impulsado por el máximo histórico de los precios del gas en Europa, y la italiana Eni casi triplicó su beneficio de hace un año, ganando 3.730 millones de euros (3.720 millones de dólares), por encima de la previsión media de los analistas.
"La guerra rusa en Ucrania ha cambiado los mercados energéticos, ha reducido la disponibilidad de energía y ha aumentado los precios", dijo en un comunicado el consejero delegado de Equinor, Anders Opedal.
Los buenos resultados de Europa siguieron a los beneficios de 9.500 millones de dólares de Shell comunicados el jueves, lo que la pone en camino de superar su récord de 2008.