La caída en la producción de crudo ha obligado al Gobierno a intensificar las compras de petróleo en el exterior. El pasado febrero se pactó con Nigeria el envío de aproximadamente 150.000 m3 de petróleo liviano, que finalmente desembarcó a principios de abril.
La Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas reunió a las principales compañías petroleras que refinan en el país (YPF, Axion, Shell, Petrobras y Oil) y a Enarsa, encargada de la importación, para realizar la compra de un segundo buque de crudo nigeriano.
El sitio El Cronista señaló que el cargamento traería entre 600.000 y 900.000 barriles de crudo, un número similar a la primera importación.
Se prevén aún más importaciones para el resto del 2015. Además, el Gobierno podría reducir la importación de derivados ya destilados como las naftas y el gasoil, que son más onerosos.
Desde el año pasado que el Gobierno comenzó a recurrir a esta modalidad, ya que la explotación nacional continúa cayendo. Según indicó la Secretaría de Energía, al mes de enero, la producción total de petróleo retrocedió 1,1 por ciento.
Un informe del Estudio del ex secretario de Energía, Daniel Montamat, detalló que “tomando una mirada de largo plazo, vemos que hasta el año 2014 la cuenca neuquina ha perdido producción por más de 190 mil barriles diarios, desde sus niveles máximos de producción a finales de los 90; esto es el 30 por ciento de la capacidad de crudo liviano para el que están preparadas las refinerías locales”.