Goldman Sachs prevé que los precios del petróleo en Estados Unidos se mantengan en un rango de entre 50 y 60 dólares por barril al 2020, debido principalmente a mejoras en los niveles de productividad de los hidrocarburos no convencionales y una mayor oferta de países de la OPEP.
"Seguimos teniendo un panorama de precios deflacionario a largo plazo impulsado por la productividad del petróleo de esquisto, altos suministros de la OPEP y, entre 2016 y 2018, el inicio de proyectos", dijo el banco en una nota de investigación con fecha 20 de mayo.
El banco, que suele ser pesimista, elevó la semana pasada su pronóstico de precios a corto plazo al sostener que el mercado petrolero había alcanzado un déficit debido a interrupciones en la producción en Nigeria y Canadá.
En la nota, Goldman Sachs estimó que los precios del petróleo en Estados Unidos promediarían 45 dólares por barril en 2016, desde 38 dólares previamente, aunque redujo su cálculo en el 2017 a 53 dólares desde 58 dólares.
El banco proyectó que el Brent promediaría 45 dólares por barril este año, desde 39 dólares estimados previamente, y 55 dólares por barril en 2017, frente a 60 dólares en una estimación anterior.
"Durante el año pasado, la productividad del crudo de esquisto ha estado en línea con nuestras estimaciones de entre 3 y 10 por ciento y seguimos viendo un rango de precios de entre 50 y 60 dólares por barril durante el 2020", indicó.
El aumento en la productividad durante el 2020 "impulsaría el punto de equilibrio promedio en los campos de esquisto por debajo de 50 dólares por barril para el crudo en Estados Unidos", agregó.
Goldman dijo que la amenaza de un gas de esquisto más eficiente llevó a la OPEP a maximizar su producción, lo que podría elevar los suministros del grupo durante fines de la década y aumentar levemente la cuota de mercado de Arabia Saudita.