Petróleos de Venezuela (PDVSA) comenzó en 2015 a ofrecer instrumentos financieros como pagarés y notas de crédito a sus proveedores clave para agilizar pagos demorados en negociaciones a puertas cerradas.
El segundo mayor proveedor de servicios de campos petroleros en el país reportó que aceptó notas de crédito que fueron valoradas a precio de mercado en el segundo trimestre de 2016, para compensar facturas que sumaban unos 200 millones de dólares con "su principal cliente en Venezuela".
La petrolera estatal PDVSA, que se reserva el control exclusivo de las actividades de producción de crudo en el país, anunció que en lo que va de año ha emitido u$s 831 millones en notas de crédito para reducir la deuda que mantiene con sus proveedoras de servicios.
PDVSA no aclaró cuáles fueron las compañías que recibieron las notas, pero el presidente de la firma, Eulogio del Pino, había adelantado que llegó a un acuerdo para refinanciar la deuda que mantiene con sus proveedoras de servicios de perforación petrolera Weatherford y Halliburton, sin añadir detalles.
Fuentes familiarizadas con estas operaciones explicaron que al entregar estas notas, PDVSA fija una fecha límite para pagar las deudas con sus proveedores y en caso de no ser honradas, les permitiría a las firmas obtener sus pagos a través de querellas legales y embargos de activos.
Buscando seguir operando en el país, las empresas de servicios aceptan dejar de cobrar buena parte de la deuda al intercambiarla por notas de crédito de PDVSA, que son difíciles de vender en un mercado que las castiga con un fuerte descuento, afirman operadores.
El año pasado, PDVSA emitió al menos 310 millones de dólares en instrumentos financieros que entregó a firmas que soportan su actividad petrolera para evitar que reduzcan operaciones en el país, justo cuando declina su vital producción petrolera y han caído sus ingresos por el desplome de los precios del crudo.
Halliburton había dicho que empezaría recortar sus operaciones en Venezuela. La empresa reportó que sus ingresos se redujeron en el segundo trimestre de 2016, en parte, por la decisión "de restringir la actividad en Venezuela".