La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) ha advertido que el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones de la OPEP+ es malo para todos, desde los productores hasta los consumidores de petróleo.
"Los mercados de crudo seguramente se mantengan volátiles hasta que llegue algo de claridad sobre la política de producción de la OPEP+", apunta el organismo en su último informe mensual.
"Y la volatilidad no ayuda a mantener el orden y asegurar la transición energética, por lo que no es del interés ni de los productores ni de los consumidores", apostilla la agencia. La OPEP y sus aliados abandonaron la pasada semana sus conversaciones, que pasaban por incrementar la producción de esquisto.
La mayoría de integrantes accedieron a elevar la producción de crudo en unos 400.000 barriles más diarios desde agosto hasta, en teoría, finales del 2022. Esta iniciativa se encontró con la negativa de Emiratos Árabes Unidos, que no estaba de acuerdo con su parte del acuerdo.
Esta situación ha dejado al mercado del petróleo en un limbo justo cuando la demanda del mismo empezaba a recuperarse gracias al plan de vacunación y el alivio de las restricciones impuestas contras el coronavirus. Según informa Reuters, la OPEP ha sido incapaz hasta el momento de resolver la disputa entre EAU y Arabia Saudita, uno de los principales escollos para llegar a un acuerdo.