La demanda de petróleo crecerá sostenidamente en 2019 gracias a una economía global sólida, pero el mundo podría sufrir una gran brecha en el suministro para fines del próximo año si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no logra cubrir los déficit en la oferta, indicó la Agencia Internacional de Energía (IEA).
El reporte implica una seria advertencia a los principales exportadores mundiales de crudo, que se reúnen la semana próxima en Viena para discutir sobre su política de suministros.
La IEA señaló que espera que la demanda global por crudo crezca en 1,4 millones de barriles por día en 2019 y que supere los 100 millones de barriles diarios para el segundo trimestre del año. Asimismo, prevé que la demanda se expanda a la misma tasa este año, sin cambios desde su informe de mayo.
"Un contexto económico sólido y la presunción de precios más estables son factores clave. Los riesgos incluyen precios posiblemente más altos y alteraciones en el comercio. Algunos gobiernos están evaluando medidas para aliviar las presiones de los precios sobre los consumidores", afirmó la agencia en su reporte mensual.
"Existe la posibilidad de una revisión bajista de nuestras estimaciones económicas en los próximos meses. La economía mundial está sintiendo algo de dolor por el alza de los precios del crudo", agregó.
El precio del petróleo ha subido hasta casi 76 dólares el barril, cerca de su máximo desde fines de 2014, gracias a que la OPEP y otros productores como Rusia empezaron a reducir su producción en 1,8 millones de barriles diarios en enero de 2017.
La agencia indicó, además, que contempla un escenario en el que para fines del próximo año, la producción de Irán y Venezuela podría ser de 1,5 millones de barriles por día menos que ahora.
La IEA calcula que las exportaciones iraníes caerían en la misma cantidad que durante la última ronda de sanciones, mientras que para Venezuela no prevé un respiro en el colapso de su producción por culpa de la crisis económica, que ya ha sacado 1 millón de barriles por día del mercado en los dos últimos años.
Por otra parte, la IEA afirmó que "el incremento de las tensiones comerciales son el riesgo principal a nuestra previsión de demanda de crudo".