La Agencia Internacional de la Energía (IEA) anunció en su informe mensual que rebajó ligeramente sus previsiones de crecimiento de la demanda de petróleo para 2017 y 2018, debido a una meteorología bastante apacible y del alza de los precios.
La progresión de la demanda fue revisada a la baja en 0,1 millones de barriles diarios para dos años: debería alcanzar entre 1,5 y 97,7 millones de barriles por día en 2017 y luego bajar hasta los 1,3 para llegar a los 98,9 millones diarios en 2018.
"Unos precios más altos y unas temperaturas invernales relativamente suaves (en el hemisferio norte) contribuyeron a una revisión a la baja de nuestra previsión de la demanda", explicó la Agencia.
En cuanto a la oferta, la producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó a 88.000 barriles diarios en octubre, pues Argelia, Irak y Nigeria extrajeron menos crudo.
La producción, en cambio, aumentó en los países que no pertenecen al cártel.
"El equilibrio del mercado en 2018 no parece tan sólido como a algunos les gustaría", advirtió la IEA, mientras que los precios subieron recientemente. "No existe ninguna 'nueva normalidad'" respecto a los precios, consideró.
Los miembros de la OPEP y sus socios productores de crudo firmaron un acuerdo de reducción petrolera con el objetivo de reequilibrar la oferta y la demanda y de hacer subir los precios.
El acuerdo estará vigente hasta marzo de 2018, pero su prolongación se discutirá previsiblemente en una serie de reuniones el próximo 30 de noviembre en Viena.