La Agencia Internacional de la Energía (IEA) recortó su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para 2024, señalando un consumo menor de lo esperado en los países de la OCDE y una caída de la actividad industrial.
El organismo de control de la energía, con sede en París, rebajó sus previsiones de crecimiento para este año en 130.000 barriles diarios (bpd), hasta 1,2 millones de bpd, y añadió que la liberación de la demanda reprimida por parte de China, principal importador de petróleo, tras la relajación de las restricciones COVID-19 había seguido su curso.
En su informe mensual sobre el petróleo, la IEA señala que "los datos de muchos países fueron débiles, ya que el clima inusualmente cálido de finales de invierno redujo el uso de combustible para calefacción en la OCDE más de lo normal".
"Además, la prolongada caída de las fábricas en las economías avanzadas siguió deprimiendo la demanda de combustibles industriales".
Las perspectivas distan mucho de la previsión de la OPEP del jueves, de 2,25 millones de bpd para este año, basada en el fuerte uso de combustibles en los meses de verano boreal, pero superan la previsión energética del Gobierno estadounidense, que prevé un crecimiento más modesto, de 950.000 bpd.
El crecimiento de la demanda en 2025 se reducirá a 1,1 millones de bpd, según la IEA, que prevé que el crecimiento del PIB mundial se mantenga estable y que la expansión de los vehículos eléctricos se acelere.
Tras salir más tarde que otros países de las restricciones de circulación de COVID-19, se espera que China represente una parte menor del crecimiento de la demanda mundial.
La IEA señaló que la contribución de China al aumento mundial de la demanda de petróleo se reducirá del 79% en 2023 al 45% en 2024 y al 27% el año que viene.
"A pesar de la desaceleración (mundial) prevista, este nivel de crecimiento de la demanda de petróleo se mantiene en gran medida en consonancia con la tendencia anterior a la crisis, incluso en un contexto de expectativas moderadas de crecimiento económico mundial para este año y de un mayor despliegue de tecnologías de energía limpia", señaló la IEA.
Según la IEA, el crecimiento de la oferta mundial alcanzará los 770.000 bpd, hasta un total de 102,9 millones de barriles diarios, liderado por los países no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+).