El ministro iraquí de Petróleo, Jabar al-Luaibi, señaló que la capacidad de producción petrolera del miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está cerca de alcanzar los 5 millones de barriles por día, aunque adelantó que el país seguirá cumpliendo su meta de bombeo según lo acordado en el pacto global de recortes de suministros.
Luaibi señaló que el acuerdo de reducción de la oferta entre la OPEP y otros productores fuera del cártel debería continuar pese al fuerte repunte de los precios del crudo, ya que el mercado necesita más tiempo para estabilizarse.
"El mercado actualmente no está 100 por ciento estable", dijo durante una conferencia de la industria en Abu Dabi, y agregó que los precios del petróleo actuales podrían sostenerse, pero que habría ciertas fluctuaciones.
El referencial Brent aumentó 3,3 por ciento en la semana, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense trepó 4,7 por ciento y tocó el jueves su mayor nivel desde fines del 2014 a 64,77 dólares. El acuerdo entre la OPEP, Rusia y otros productores, que apunta a reducir la oferta en 1,8 millones de barriles diarios, tiene plazo hasta fin de este año.
Luaibi dijo además que la producción petrolera iraquí actualmente es cercana a los 4,3 millones de bpd.
Pese al aumento de los suministros desde Estados Unidos, "por el momento hay un equilibrio" en el mercado petrolero, agregó el ministro iraquí.
"Estamos observando al mercado y el mercado está bien en términos de equilibrio de oferta y demanda. Hay una brecha aún, los inventarios todavía son elevados. El nivel de inventarios disminuirá gradualmente y veremos cómo siguen las cosas", aseguró Luaibi a periodistas.
Agregó también que su ministerio planea cerrar tres contratos con compañías internacionales de gas para mediados de 2018 para utilizar el gas del sur del país. Y que para 2021, Irak prevé "alcanzar el objetivo de quemar cero gas".
Irak se ve obligado a quemar parte del gas que produce junto con crudo ya que carece de las instalaciones necesarias para capturarlo y transformarlo en combustible utilizable. Segundo mayor productor de la OPEP después de Arabia Saudita, Irak está buscando aumentar sus ingresos de la industria del petróleo y el gas, que representa casi el total de su presupuesto público.