El gobernador de la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP) indicó que Arabia Saudita y Rusia han tomado al mercado petrolero de "rehén" mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trata de imponer nuevas sanciones a las ventas de petróleo iraní.
Washington quiere reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán en noviembre y está instando a los productores como Arabia Saudita, otros miembros de la OPEP y Rusia a que bombeen más crudo para cubrir el déficit.
"Rusia y Arabia Saudita afirman que buscan equilibrar el mercado petrolero mundial, pero están tratando de hacerse con una parte de la cuota de Irán", dijo Hossein Kazempour Ardebili, según una cita recogida por la agencia de noticias del ministerio de petróleo SHANA.
"Los esfuerzos de Trump por cortar el acceso de Irán al mercado global del crudo han llevado a Rusia y a Arabia Saudita a tomar al mercado como rehén", dijo.
Kazempour Ardebili había adelantado a Reuters que a Estados Unidos le resultaría difícil recortar las exportaciones de petróleo de Irán ya que el mercado está ajustado y los productores rivales no pueden compensar el déficit.
Luego, acusó a Moscú y Riad de aprovechar las sanciones contra Irán en su propio beneficio y advirtió de que estas prácticas dañarían la credibilidad de la OPEP.
"Arabia Saudita y Emiratos Árabes están convirtiendo a la OPEP en una herramienta de Estados Unidos", dijo.
Bajo la presión de Trump para bajar los precios del petróleo, la OPEP y sus aliados acordaron en junio impulsar la producción tras participar en un acuerdo de corte de suministro en vigor desde 2017.
Aunque la producción de la OPEP se ha incrementado desde entonces, Arabia Saudita ha producido menos crudo del inicialmente comprometido.