Las petroleras YPF y Raizen -con su marca Shell- comenzaron el mes de junio con un aumento del 1,5 por ciento en el precio de sus combustibles, nafta y gasoil, en sus estaciones de servicio de todo el país.
La primera en dar el paso fue la petrolera estatal, seguida por Raizen y Axion.
Fuentes de YPF indicaron a Télam que el incremento que rige a partir del primer minuto del sábado responde al atraso acumulado de los combustibles en los últimos meses por los movimientos del precio internacional del crudo Brent y el movimiento del tipo de cambio.
También se suma al análisis de la petrolera para determinar sus precios la suba de los biocombustibles utilizados para los cortes de las naftas (etanol) y del gasoil (biodiesel), cuyos valores son regulados por el Estado.
De esta manera, los nuevos valores de referencia de YPF en Buenos Aires son: para la nafta súper, 42,64 pesos; para la nafta Infinia, 49,20 pesos; para la diesel 500, 40,24 pesos; y para la Infinia diesel 47,10 pesos. En las Shell porteñas, los precios son: 49,98 pesos para el litro de nafta V-Power; 43,63 pesos para el de nafta Súper; 47,98 pesos para el V-Power diesel y 42,23 pesos para la Fórmula Diesel.
Fuentes del sector analizaron que el moderado incremento de YPF es una decisión que está muy condicionada por la situación recesiva del consumo de combustibles de los últimos meses, más allá de que se estima que los precios están entre un 10 y un 15 por ciento por debajo de la paridad de importación.
También se destacó que la decisión del gobierno de postergar el incremento impositivo -el que se actualiza trimestralmente de acuerdo al índice de precios mayoristas- le bajó el piso al aumento y le permitió a las compañías recuperar en parte el atraso que, consideran, tienen sus precios.
Otro elemento de análisis que se explicaba en el mercado esta tarde es que las petroleras también observan la dinámica del tipo de cambio que se mantuvo estable en las últimas semanas, y la tendencia del crudo internacional con aparente tendencia a la baja.