La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicó que tuvo que compensar la caída en las exportaciones iraníes generada por las sanciones estadounidenses y redujo la previsión de la demanda de su crudo para 2019, lo que destaca los desafíos que enfrenta para evitar un exceso de suministros pese a la reciente decisión de recortar el bombeo.
En un informe mensual, el cártel petrolero dijo que la demanda de su crudo para 2019 caería a 31,44 millones de barriles diartios de crudo, 100.000 menos de lo previsto el mes pasado y 1,53 millones menos que su producción actual.
Preocupada por una caída en los precios del petróleo y el aumento de los suministros, la OPEP y productores aliados, entre ellos Rusia, acordaron volver a recortar el bombeo el próximo año. En resumen, el cartel se comprometió a reducir la producción en 1,2 millones de barriles diarios, de los cuales la OPEP contribuirá recortando 800.000.
La OPEP espera que la demanda mundial de petróleo se desacelere el próximo año y ve poco apoyo del actual escenario económico.
"Las crecientes tensiones comerciales, el ajuste monetario y los desafíos geopolíticos están entre los problemas que inclinan los riesgos económicos incluso más a la baja en 2019", dijo la OPEP en el informe.
La reducción de la oferta marcó un giro en 180 grados en la política del cartel después de que la alianza de productores conocida como "OPEP +" acordó en junio impulsar la producción, en medio de una fuerte presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para provocar un descenso de los precios y cubrir un esperado déficit de las exportaciones iraníes.
La OPEP cambió de rumbo después de que los precios cayeron abruptamente desde el máximo de cuatro años alcanzado en octubre, de más de 86 dólares por barril, debido a preocupaciones de que la demanda se ha ido debilitando por una oferta adecuada.