Los futuros del Brent ganaban 31 centavos, o un 0,41%, a 76,36 dólares el barril, y los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) mejoraban 18 centavos, o un 0,25%, a 71,80 dólares. En lo que va de semana, el Brent ha perdido un 4,2% y el WTI, un 6%.
Los precios retrocedieron en la víspera por las revisiones de los datos de empleo en Estados Unidos, que se sumaron a la preocupación por la demanda de crudo tras los débiles datos económicos de China. Estados Unidos es el mayor consumidor petrolero mundial y China, el mayor importador.
"La posible debilidad de la economía estadounidense, unida a la floja recuperación china, sugiere que el crecimiento de la demanda petrolera se situará en el extremo inferior de las expectativas", declaró Ashley Kelty, de Panmure Liberum.
Los precios eran apuntalados por un informe del Gobierno de Estados Unidos que mostró que los inventarios de crudo, gasolina y destilados cayeron en el país, mientras que el funcionamiento de las refinerías aumentó.
Los inversores también esperan que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y un grupo de aliados liderado por Rusia, conocidos como OPEP+, levanten algunos recortes voluntarios de producción en octubre, añadiendo más oferta.
La preocupación por cómo se desarrollará la producción de la OPEP+ en el cuarto trimestre si se levantan los recortes ha exacerbado la debilidad de los precios, aunque podrían pausarse o revertirse si fuera necesario.
Las preocupaciones sobre la guerra entre Israel y Gaza han disminuido ya que Estados Unidos, Israel y Hamás están tratando de llegar a un acuerdo de alto el fuego, aunque los esfuerzos diplomáticos de Washington terminaron sin una tregua.