Los precios del petróleo lograron repuntar tras una semana mixta, aunque la recuperación es débil en momentos en que el mercado volvía a centrarse en las señales de abundantes suministros globales.
El petróleo Brent tuvo un mes de marzo muy sólido, al menos desde el 2007. El barril en Estados Unidos tuvo una jornada de altibajos, pasando por mínimos de más de dos semanas, pero tuvo su mayor escalada en marzo en 14 años.
El referencial Brent cerró con una subida del 0,8 por ciento a 39,60 dólares por barril, mientras que el contrato referencial en Estados Unidos se negociaba con una leve baja de 0,4 por ciento, a 38,15 dólares por barril.
Aún así, las elevadas existencias globales ponían en duda la sostenibilidad de las ganancias. Datos mostraron que las existencias de crudo en Estados Unidos alcanzaron otro nivel récord la semana pasada pese a un alza a máximos de 11 años en las tasas de utilización de refinerías.
Las existencias de crudo en Estados Unidos subieron en 2,3 millones de barriles, a 534,8 millones de barriles en la semana al 25 de marzo, la séptima semana en niveles récord, según datos de la gubernamental Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
Los precios del crudo han subido casi 50 por ciento desde mediados de febrero ante el optimismo generado por una propuesta de varios exportadores petroleros por congelar los niveles de producción y las señales de un menor bombeo en Estados Unidos.