En su primera semana al frente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammed Barkindo aseguró que el precio del barril previo a la crisis petrolera era “insostenible”.
El flamante Secretario General del cártel insistió en que el barril por encima de los 100 dólares, tal como se encontraba antes del desplome de los precios internacionales del crudo en junio del 2014, se dio ante una serie de condiciones “anormales” que no tardarían en desmoronarse y dañar la economía.
Barkindo señaló en el boletín mensual del grupo que continuarán trabajando para que tanto los productores como los consumidores encuentren un “precio justo” para el petróleo.
El valor del barril superó los 100 dólares gracias a un fuerte incremento en la demanda, riesgos políticos y un dólar debilitado, que captaron la atención la atención de los especuladores. Luego de la crisis financiera del 2008, los precios se recuperaron hasta desplomarse en el verano boreal del 2014, ante el boom del shale en Estados Unidos que desembocó en una superabundancia de crudo.
Ante el incremento de plataformas de perforación activas en Estados Unidos, el nigeriano que reemplazó a Abdallah El-Badri al frente de la OPEP advirtió que es poco probable que tenga un impacto en los volúmenes actuales de crudo o en los precios.