La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia acordaron un modesto aumento de la producción de petróleo a partir de enero de 500.000 barriles por día, pero no lograron encontrar un compromiso sobre una política para el resto del año próximo.
El aumento significa que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia, un grupo conocido como OPEP+, recortaría la producción en 7,2 millones de barriles por día, o el 7 por ciento de la demanda mundial a partir de enero, lo que se compara con un recorte actual de 7,7 millones de barriles diarios.
Los recortes se están aplicando para hacer frente a la débil demanda de petróleo en medio de una segunda ola de coronavirus.
Antes se esperaba que la OPEP+ extendiera los recortes actuales al menos hasta marzo.
Pero después de que las esperanzas de una rápida aprobación de las vacunas para el coronavirus provocó una subida del precio del petróleo a finales de noviembre, varios productores empezaron a cuestionar la necesidad de mantener un control tan estricto de la política petrolera, como propugnaba el líder de la OPEP, Arabia Saudita.
Fuentes de la OPEP+ han dicho que Rusia, Irak, Nigeria y los Emiratos Árabes Unidos han expresado hasta cierto punto su interés en abastecer al mercado con más petróleo en 2021.
El viceprimer ministro ruso Alexander Novak dijo que el grupo se reunirá cada mes para decidir las políticas de producción después de enero con incrementos mensuales que no excedan los 500.000 barriles diarios.
“Esta es una buena decisión ya que nos permite detenernos y hacer una pausa y revisar lo que hay que hacer para no dañar el mercado”, dijo Novak.
La OPEP+ tiene que encontrar un delicado equilibrio entre subir los precios del crudo lo suficiente como para ayudar a los presupuestos de sus miembros, pero no tanto como para que la producción de sus rivales estadounidenses aumente. La extracción de petróleo de esquisto de Estados Unidos tiende a subir cuando el precio supera los 50 dólares por barril.
Las reuniones mensuales de la OPEP+ harán que los movimientos de los precios sean más volátiles y complicarán la cobertura de los productores de petróleo de Estados Unidos.