La OPEP dijo que mantiene un cauto optimismo sobre los fundamentos del mercado petrolero para 2024 y culpó a las "preocupaciones exageradas" sobre la demanda de la reciente caída de los precios, al tiempo que se aferró a su predicción relativamente alta de consumo de crudo para el próximo año.
El petróleo se ha debilitado hasta un mínimo de seis meses cercano a los 72 dólares por barril del Brent, luego de que en septiembre alcanzó un máximo de 2023 cercano a los 98 dólares.
El descenso se ha acentuado desde que la OPEP+, que incluye a los países exportadores de petróleo de la OPEP y a aliados como Rusia, anunció el 30 de noviembre una nueva ronda de recortes de la producción.
Pero la Organización de Países Exportadores de Petróleo, en un informe mensual, dijo que seguía siendo "cautelosamente optimista sobre los factores fundamentales que afectan a la dinámica del mercado del petróleo en 2024" y afirmó que los especuladores habían desempeñado un papel importante en la caída de los precios.
"Los precios de los futuros del crudo experimentaron un descenso significativo, marcado por fuertes ventas en medio de un mercado de futuros muy volátil", dijo la OPEP en un comentario sobre los precios en noviembre.
"La dinámica del mercado se vio alimentada por las exageradas preocupaciones sobre el crecimiento de la demanda de petróleo, que influyeron negativamente en el sentimiento del mercado".
La OPEP mantuvo su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2023 en 2,46 millones de barriles diarios (bpd). Para el próximo año prevé un crecimiento de la demanda de 2,25 millones de bpd, también sin cambios respecto al mes pasado.
La OPEP ha pronosticado sistemáticamente un mayor crecimiento de la demanda para el próximo año que otros analistas, como la Agencia Internacional de Energía, aunque ambos tienen una visión similar de la demanda para 2023.