La OPEP y sus aliados, incluida Rusia, acordaron ampliar los recortes de la producción de crudo a 3,66 millones de barriles diarios, equivalentes al 3,7 por ciento de la demanda mundial.
El sorprendente anuncio contribuyó a que los precios subieran posteriormente 5 dólares por barril, hasta superar los 85 dólares.
Arabia Saudita ha declarado que los recortes voluntarios de producción de 1,66 millones de bpd, que se suman a los 2 millones de bpd ya existentes, se realizan como medida de precaución destinada a apoyar la estabilidad del mercado.
El vice primer ministro ruso, Alexander Novak, señaló que la crisis bancaria de Occidente es una de las razones del recorte, así como la "interferencia en la dinámica del mercado", expresión rusa para describir un tope de precios de los países occidentales sobre el petróleo ruso.
El temor a una nueva crisis bancaria en el último mes ha llevado a los inversores a deshacerse de activos de riesgo como las materias primas, tras lo que los precios del petróleo han caído a cerca de 70 dólares por barril, desde su máximo histórico de 139 dólares de marzo de 2022.
Una recesión mundial podría reducir los precios del petróleo. La firma de análisis Redburn dijo que el tamaño del último recorte fue probablemente exagerado, a menos que la OPEP tema una recesión mundial importante.
Por otro lado, el recorte también castigará a los vendedores al descubierto de petróleo o a quienes apuestan por caídas del precio del crudo.
Ya en 2020, el ministro saudita de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, advirtió a los operadores contra las grandes apuestas en el mercado del petróleo, diciendo que trataría de hacer saltar el mercado agitado y prometiendo que los que apuestan por el precio del petróleo serían "sufriendo como si estuvieran en el infierno".
Antes del último recorte, los fondos de cobertura habían reducido su posición neta en el petróleo de referencia estadounidense WTI a solo 56 millones de barriles el 21 de marzo, la más baja desde febrero de 2016.
Sus posiciones largas alcistas superaban a las cortas bajistas en una proporción de solo 1,39:1, la más baja desde agosto de 2016.
"El último recorte perjudicaría mucho a quienes apuestan contra el petróleo", dijo una fuente familiarizada con el pensamiento de la OPEP+.