La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está decidida a evitar "una crisis energética mundial", en momentos en que algunos de sus miembros son objeto de sanciones internacionales y otros son escenario de protestas, declaró en Teherán su secretario general, Mohammed Barkindo.
"En tanto que organización, seguiremos concentrados en nuestro objetivo, que es de asegurarnos de evitar toda crisis energética susceptible de afectar a la economía mundial", dijo el secretario nigeriano del cártel, que estuvo en la capital iraní para una feria de las industrias del sector petrolero.
La OPEP mantendrá este rumbo "pese a los problemas actuales en varios miembros", aseguró, en respuesta a una pregunta sobre la oferta mundial de crudo.
Varios de estos países "son actualmente objeto de sanciones unilaterales", dijo Barkindo a propósito de Irán y Venezuela, blanco de sanciones estadounidenses.
Otro miembro de la OPEP, Libia, "se encuentra luchando día a día para evitar una guerra", afirmó.
La OPEP está "comprometida a mantenerse unida" y "no caer en el caos" que ha enfrentado en los últimos años, agregó.
Irán, como miembro fundador de la organización, ha criticado de manera regular a algunos de sus socios por apoyar las política de Washington contra Teherán y por su falta de solidaridad.
El miércoles, el ministro iraní de Petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, acusó a algunos miembros de la OPEP de sembrar la "divisiones" amenazando la "desintegración" del cartel.
Estos países, dijo en referencia a Irak y Arabia Saudita, estaban "exagerando" su capacidad de producción para tranquilizar a los mercados.
El temor a una caída de la oferta de crudo por la reciente decisión de Estados Unidos de reforzar las sanciones contra las exportaciones iraníes hicieron aumentar netamente los precios en el mercado mundial.