La demanda mundial de petróleo alcanzará un punto máximo a fines de la década de 2030 y podría empezar a declinar a partir de entonces, indicó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en un importante cambio en sus pronósticos que refleja el impacto persistente de la pandemia del coronavirus en la economía y los hábitos del consumidor.
La estimación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), realizada en su Panorama Global de Energía 2020, ocurre en momentos en que muchos grupos y expertos advierten que la pandemia podría terminar siendo un punto de inflexión para la demanda de crudo.
El consumo de crudo subirá hasta 107,2 millones de barriles por día en 2030, desde 90,7 millones de barriles diarios en 2020, dijo la OPEP, lo que representa un 1,1 millones de barriles de petróleo por día por debajo de sus cálculos al 2030 emitidos el año pasado y más de 10 millones de barriles diarios por detrás de la predicción de 2007 para la demanda mundial de petróleo dentro de una década.
“La demanda mundial de petróleo crecerá a un ritmo relativamente saludable durante la primera parte del periodo estimado antes de alcanzar una meseta en la segunda parte”, indicó el informe, que abarca un periodo de cálculos de 2019 al 2045.