La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está decidida a mantener un vigoroso bombeo de crudo pese a la tensión financiera que ha generado incluso en el principal arquitecto de esta estrategia, Arabia Saudita, alarmando a los miembros más débiles del grupo que temen que los precios puedan hundirse hacia 20 dólares.
Cualquier cambio en la política sólo sería posible si los grandes productores fuera del grupo, sobre todo Rusia, se suman a unos recortes coordinados de la producción. Si bien Moscú podrá consultar a los ministros de la OPEP antes de su reunión semestral de la próxima semana, las posibilidades de que esto ayude a frenar la caída de los precios son escasas.
"A menos que los productores fuera de la OPEP digan que están dispuestos a ayudar, creo que no habrá ningún cambio", dijo un delegado de un importante productor de la OPEP. "La OPEP no hará un recorte por su cuenta", agregó.
Cuando el grupo de exportadores se reunió por última vez en Viena en junio, el ministro de Petróleo saudita, Ali al-Naimi, y los delegados de otros Estados ricos del Golfo Pérsico apenas podían ocultar su júbilo.
La decisión histórica de la OPEP de noviembre del 2014 -bombear más crudo y defender su cuota de mercado frente a los proveedores rivales- funciona, proclamaron en momentos en que el crudo cotizaba cerca de 65 dólares por barril. Seis meses más tarde, el barril ha cedido a 45 dólares, luego de operar cerca de 115 dólares a mediados del año pasado.
Ahora, algunos países miembros están hablando de un retorno a un precio de 20 dólares por barril, visto por última vez en el cambio de milenio. Apuntan a la confianza de Irán de que las sanciones internacionales sobre su economía se levantarán a finales de año.
"Irán está anunciando que su producción va a aumentar tan pronto como le levanten las sanciones y necesitamos hacer algo. Nosotros (la OPEP) no podemos permitir entrar en una guerra de precios. Necesitamos estabilizar al mercado", dijo el domingo el ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino.
Al ser consultado hasta qué nivel podrían caer los precios del crudo en el 2016 si la OPEP no cambia su política, respondió: "A cerca de 25 dólares por barril".
Goldman Sachs dijo este año que ve una posibilidad de que el crudo pase incluso por debajo de 20 dólares debido al exceso de la oferta mundial, la fortaleza del dólar y una economía china en desaceleración.