La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) considerará establecer un nuevo techo a la producción de crudo en su reunión del jueves, según informaron cuatro fuentes del grupo.
De ser acordado, representaría un compromiso crucial entre los miembros del grupo, que en su reunión anterior de diciembre del 2015 no llegó por primera vez en años a un consenso sobre un límite al suministro.
Hasta diciembre, las naciones de la OPEP tenía un techo de 30 millones de barriles de petróleo por día, una política que había sido establecida en diciembre del 2011.
Actualmente, el grupo petrolero produce alrededor de 32,5 millones de barriles diarios. Un techo por debajo de esa cifra representaría un recorte efectivo de la producción.
Según los rumores que circulan por los pasillos en Viena, el límite debería estar bastante por encima de 30 millones de barriles por día, pero una cifra final posiblemente requeriría discusiones más extensas.
LA POSTURA DE IRÁN
Ante este panorama, todo apunta a que Irán podría oponerse. Teherán ya ha dejado en claro en otra oportunidad que no planea congelar su bombeo al menos hasta lograr una producción en los niveles previos a las sanciones internacionales de Occidente.
A pesar del rápido crecimiento de sus exportaciones, considera que es muy pronto sumarse a una acción conjunta de tal magnitud. "Un límite de producción no nos ha beneficiado", dijo el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, antes de la reunión del cártel.
"Irán apoya los esfuerzos de la OPEP para lograr la estabilidad en el mercado con precios justos y lógicos, pero no se comprometerá a un congelamiento de la producción", insistió el representante del país en la OPEP, Mehdi Asali, según la agencia de noticias SHANA.
Por su parte, el Ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino, advirtió que los recortes de suministro han impulsado los precios en los últimos meses, pero que la sobreabundancia global podría agudizarse cuando aumente la oferta en el mercado.
