La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) redujo de manera contundente sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2020, como consecuencia de la desaceleración económica y la propagación fuera de China de la epidemia de coronavirus, de acuerdo a su informe mensual.
Actualmente prevé un crecimiento de la demanda de 60.000 barriles por día y señala que "en vista de los últimos acontecimientos, los riesgos de deterioro superan a los indicadores positivos y dejan entrever amplias revisiones a la baja del crecimiento de la demanda".
La (OPEP) había pronosticado con anterioridad un aumento de la demanda en 990.000 barriles diarios.
La demanda global de petróleo está ahora estimada este año en 99,73 millones de barriles diarios, con un consumo en aumento en el segundo semestre en relación al primero.
Estas previsiones suponen que la actividad mundial se normalice antes del último trimestre.
"El impacto del desarrollo de la covid-19 en una situación económica mundial que ya es frágil es un auténtico desafío y requiere una acción mundial coordinada de todos los actores del mercado", añade la OPEP en su informe.
Arabia Saudita, líder de facto del cartel, desató una guerra de precios después del rechazo por Rusia de un acuerdo con la OPEP para limitar la producción de manera coordinada a fin de sostener los precios a raíz de la caída de la demanda por el coronavirus.