Arabia Saudita, líder de facto de la OPEP, y Rusia, su mayor aliado fuera del grupo, descartaron un incremento inmediato adicional en la producción de crudo, rechazando los pedidos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que se tomen medidas para enfriar el mercado.
"No influyo en los precios", dijo el ministro de Energía de Arabia Saudí, Khalid al-Falih, a periodistas en Argel, donde los ministros de energía de la OPEP y fuera de la OPEP se juntaron para una reunión que finalizó sin recomendaciones formales de algún incremento adicional de suministros.
El precio del crudo de referencia Brent alcanzó este mes los 80 dólares por barril, lo que provocó que Trump volviese a pedir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que hiciese bajar los precios.
El repunte en el precio fue causado principalmente por la disminución en las exportaciones de petróleo del miembro de la OPEP, Irán, tras nuevas sanciones que le impuso Estados Unidos.
“Nosotros protegemos a las naciones de Medio Oriente, estarían a salvo por mucho tiempo con nosotros y de todas formas continuarían presionando por precios del crudo más y más altos. Vamos a acordarnos de esto. ¡El monopolio de la OPEP debe bajar los precios!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Falih dijo que Arabia Saudí tenía capacidad adicional para aumentar la producción de petróleo, pero indicó que por el momento no era necesario hacerlo. "La información que tengo es que los mercados están adecuadamente abastecidos. No sé de ningún refinador en el mundo que esté buscando petróleo y no pueda obtenerlo", aseguró.
La declaración de Trump no fue la primera crítica del mandatario estadounidense a la OPEP. El encarecimiento de la gasolina para los consumidores estadounidenses podría crearle un dolor de cabeza al líder republicano antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato.
Irán, el tercer mayor productor de crudo de la OPEP, acusa a Trump de haber orquestado la escalada del precio del petróleo al imponer sanciones a Teherán y acusó a su enemigo histórico Arabia Saudí de someterse a las presiones de Estados Unidos.