Es improbable que la OPEP aumente su producción petrolera tal y como tiene planeado a partir de enero del próximo año, ya que podría significar añadir más presión bajista a un mercado ya débil, dijeron destacados operadores.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo tiene previsto reducir sus recortes de producción en 2 millones de barriles por día en enero. La OPEP y otros grandes productores anunciaron reducciones históricas de bombeo en marzo ante el colapso de la demanda de combustible por los confinamientos para frenar la propagación del COVID-19.
"No creo que la OPEP aumente la producción en enero (...) Si lo hace, el mercado le pondrá a prueba a la baja", dijo Pierre Andurand, fundador y presidente de inversión de Andurand Capital, en el FT Global Commodities Summit.
Tanto Andurand como el copresidente de petróleo de Trafigura, Ben Luckock, dijeron que prevén una recuperación de los precios del crudo al final del año próximo solo hasta los 50 dólares por barril desde los 40 actuales.
"Los precios subirán como muy pronto en 2022, dijo Luckock. "No soy optimista sobre este mercado en el próximo par de meses".
Asimismo, agregó que una eventual victoria del aspirante demócrata Joe Biden en la elección presidencial estadounidense significaría cambios de política que podrían añadir más presión bajista a los precios, ya que es probable que la producción de Venezuela e Irán volviera a los mercados.
El mayor lastre para los mercados sigue siendo el combustible para aviones. Las refinerías han estado intentando encontrar formas creativas para mezclar el producto, pero sigue habiendo un exceso de suministro inevitable y algunas plantas se verán obligadas a cerrar.
Andurand dijo que no cree que la demanda de combustible para aviones regrese a niveles prepandémicos antes de 2022 en el mejor escenario posible, que sería asumir que habrá una vacuna viable a mediados del próximo año.