El petróleo volvió a caer más de un 2 por ciento, presionado por la reanudación del bombeo en Nigeria y Canadá tras una serie de paralizaciones y debido a que los operadores recogían ganancias antes de un fin de semana largo en Estados Unidos.
Los mayores suministros de Nigeria aumentarán la presión sobre los precios, dijo Goldman Sachs.
La producción de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) subió en junio a su nivel más alto de los últimos tiempos, según un sondeo de Reuters, debido a la recuperación parcial en Nigeria y a mayores suministros los miembros del cartel en el Golfo Pérsico.
El Brent para agosto, que expira esta tarde, cayó 1,76 por ciento, a 49,72 dólares el barril; mientras que el contrato más activo del Brent para entrega en septiembre cedía un 2,18 por ciento a 50,20 dólares. No se registraron cambios en las lecturas del referencial en junio respecto a mayo.
El crudo West Texas Intermediate (WTI) se deslizó casi 3 por ciento, a 48,41 dólares el barril. Tras sus grandes avances en los últimos tres meses, el WTI cerrará junio con una leve baja.
Se estima que los dos contratos referenciales marcarán sus mejores trimestres en siete años, con incrementos de más de 25 por ciento respecto a los tres primeros meses de 2016.
Pero para el largo plazo, economistas y analistas afirman que los mercados globales del petróleo estarán equilibrados en gran medidas porque los riesgos en países como Venezuela podrían afectar más los suministros.