Los precios del petróleo se derrumbaron después de que una reunión de los principales exportadores en Qatar culminase sin un acuerdo para congelar la producción, dejando la credibilidad del cártel productor de la OPEP hecha añicos y el mundo inundado de carburante no deseado.
Tras el fracaso se encuentran las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, que han reavivado los temores de la industria a que estos principales productores de control estatal intensificarán su batalla por ganar cuota de mercado, ofreciendo descuentos cada vez más marcados.
Morgan Stanley dijo que "la falta de un acuerdo incluso sin compromiso después del que tuvo lugar en febrero pone de relieve el pobre estado de las relaciones en la OPEP" y añadió que "ahora vemos un riesgo creciente de un mayor suministro de la OPEP".
Se esperaba que la reunión del domingo en Doha, la capital de Catar, se tradujese en un acuerdo para congelar la producción en los niveles de enero hasta octubre de 2016, en un intento de frenar el creciente exceso de oferta global.
Pero el acuerdo fracasó después de que Arabia Saudita, el principal productor del cártel, exigiese que Irán, que no estuvo representado, también lo rubricase.
Los futuros del crudo Brent llegaron a caer hasta un 6 por ciento en las primeras operaciones, antes de recuperarse hasta los 41,29 dólares por barril, todavía un 4,2 por ciento por debajo de la última liquidación.
Mientras que los futuros del crudo estadounidense caían un 4,63 por ciento, a 38,49 dólares el barril.
Al margen del fracaso de la reunión de Doha, operadores dijeron que una huelga de trabajadores del sector petrólero en Kuwait había reducido la producción del país de 2,85 a 1,1 millones de barriles diarios, evitando que el Brent perforase el nivel de los 40 dólares por barril.
Los precios del petróleo han caído hasta un 70 por ciento desde mediados de 2014 ya que los productores han bombeado entre 1 y 2 millones de barriles de crudo diarios por encima de la demanda, dejando a los tanques de almacenamiento de todo el mundo a rebosar de combustible sin vender.