Los sindicatos petroleros y los empresarios buscan un acuerdo que destrabe el conflicto salarial que el sector enfrenta. Tras el fracaso de las negociaciones, donde el "bono" de $24.000 ( exigido por los gremios llegó devuelto con una oferta de $18.000 por parte de los empresarios, que fue directamente rechazada.
Este lunes 30 de marzo se inicia una nueva ronda de negociaciones, y durante las primeras horas, las posiciones se mantienen inalterables.
Los sindicatos exigen:
1- Apertura de paritarias en junio para un aumento salarial de 38%, en línea con las tasas de inflación que rigen en la provincia argentina de Neuquén y que coinciden con los datos de la inflación que mide el Congreso de la Nación.
2- Un bono de $24.000 a pagar en 3 cuotas y que debe cancelarse antes del inicio de las paritarias. Este bono estaría exento del pago de impuesto a las ganancias, por lo que se considerará no remunerativo.
“Nos cambian la bocha, no los puedo entender. Todos los gremios petroleros del país deliberamos y consideramos que no podemos discutir cambiando lo que se había hablado”, dijo el titular del Sindicato de Petróleo y Gas, Guillermo Pereyra. El dirigente se mostró molesto con la actitud de los empresarios que llegaron a la mesa de negociaciones con una propuesta de un bono de $18.000.
Desde el sector empresario, los reclamos gremiales parecen difíciles de cumplir, porque la caída del precio internacional de petróleo está empezando a afectar de manera directa a los equipos que operan en el país. Las compañías internacionales como la china Sinopec, la estadounidense Chevron, entre otras, han anunciado recortes en todo el mundo que alcanzan a la Argentina.
La compañía estatal china ha registrado pérdidas trimestrales por primera vez desde que cotiza en los mercados, su último balance mostró un resultado negativo de u$S854 millones.
Por el momento, los equipos que se paralizan permiten reubicar a los trabajadores, pero ante un contexto donde el precio del barril puede mantenerse por debajo de los u$s50, terminaría por provocar suspensiones y eventuales despidos.
Los gremios petroleros han adherido al paro de actividades que se desarrollará el 31 de marzo, en sintonía con el gremio de transporte, bancos y otras actividades.