Los precios del petróleo cayeron más de un 3 por ciento, arrastrando al Brent hacía mínimos en 11 años, tras un inusual incremento de los inventarios de crudo en Estados Unidos y señales de que Arabia Saudita no reducirá su producción de hidrocarburos.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos sumaron 2,6 millones de barriles la semana pasada, informó la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA por sus iniciales en inglés).
Las existencias en Cushing (Oklahoma), punto de distribución del crudo referencial West Texas Intermediate, tocaron niveles récord. Los inventarios de gasolina y combustible para calefacción también registraron crecimientos mayores a los esperados.
Los precios del crudo, sin embargo, no perdieron mucho tras el descenso inicial luego de los datos de la EIA. Algunos lo atribuyeron al escaso volumen de negocios por el periodo vacacional navideño.
El petróleo Brent cerró con una caída de 3,5 por ciento, a 36,46 dólares por barril. El piso de la sesión fue 36,35 dólares, a menos de 40 centavos del mínimo de 11 años que tocó la semana pasada.
El crudo referencial estadounidense perdió un 3,4 por ciento, a 36,60 dólares por barril.
Los precios del crudo han perdido más del 60 por ciento de su valor desde mediados del 2014 debido a que el incremento de la producción en Rusia, Estados Unidos y la OPEP provocó un superávit global de suministro de entre medio millón y 2 millones de barriles por día.
El ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Ali al-Naimi, reiteró los planes del mayor productor de la OPEP de seguir produciendo crudo, reportó el Wall Street Journal.