Los precios del petróleo caían más de un 3 por ciento, después de que el director ejecutivo de Moderna puso en duda la eficacia de las vacunas COVID-19 contra la variante ómicron del coronavirus, lo que asustó a los mercados financieros y aumentó las preocupaciones sobre la demanda de crudo.
A las 0912 GMT, el Brent cedía 2,32 dólares a 71,12 dólares el barril después de caer a un mínimo intradiario de 70,52 dólares, su precio más bajo desde el 1 de septiembre. El West Texas Intermediate (WTI) restaba 2,15 dólares a 67,80 dólares el barril, tras caer a un mínimo de sesión de 67,06 dólares, el nivel más bajo desde el 26 de agosto.
El director ejecutivo del fabricante de medicamentos Moderna afirmó que es poco probable que las vacunas COVID-19 sean tan eficaces contra ómicron como lo han sido contra variantes anteriores.
Además, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tiene previsto testificar ante una audiencia híbrida de la Comisión de Banca del Senado estadounidense. Se prevé que les diga a los legisladores que la variante podría poner en peligro la recuperación económica.
El petróleo se desplomó un 12 por ciento el viernes junto con otros mercados por temor a que ómicron lleve a nuevas cuarentenas y afecte la demanda mundial por crudo. Aún no está claro qué tan grave es la nueva variante.
Con una perspectiva de demanda debilitada, crecen las expectativas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Rusia y sus aliados, denominados juntos OPEP+, suspendan planes de sumar 400.000 barriles por día (bpd) al suministro en enero.