Los precios del petróleo han mostrado una leve mejora por los pronósticos de un clima más frío en el hemisferio norte en las próximas semanas, pero las perspectivas para el 2016 seguían siendo bajistas debido a la desaceleración de la demanda global y los abundantes suministros de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
El petróleo Brent y el West Texas Intermediate (WTI) subieron por la tarde más de 2 por ciento para operar por encima de 37 dólares por barril, tras una caída de un 3 por ciento el lunes. El petróleo Brent se negociaba a menos de 2 dólares sobre un mínimo de 11 años de 35,98 dólares de la semana pasada.
Ambos referenciales han perdido más de un 60 por ciento de su valor desde que los precios comenzaron a desplomarse en junio de 2014 por el auge en la producción de crudo de esquisto en Estados Unidos y la decisión del mayor productor de la OPEP, Arabia Saudita, de bombear volúmenes récord para desplazar a productores rivales de alto costo.
Arabia Saudita anunció planes para reducir su déficit de presupuesto récord de 98.000 millones de dólares con recortes al gasto, reformas a los subsidios de la energía y un alza de los ingresos por impuestos y privatizaciones.
Arabia Saudita e Irak han sumado barriles adicionales de crudo al mercado durante 2015 y en algunos momentos la producción mundial ha superado a la demanda en más de 2 millones de barriles por día.
El exceso de suministros podría empeorar en 2016, dado que Irán ha prometido llevar al menos otros 0,5 millones de bpd al mercado cuando y si se eliminan las sanciones de Occidente contra el país islámico.
Arabia Saudita y sus aliados en el Golfo Pérsico, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, han dicho que están contando con un incremento en la demanda global para ayudar a reequilibrar al mercado durante 2016.
Pero hay crecientes señales de que la demanda podría desacelerarse más de lo esperado tras un repunte en 2015.