Los precios del crudo subieron con fuerza, tras una liquidación de tres días que les llevó a sus niveles más bajos en casi dos décadas ante el desplome de la demanda por el coronavirus y un aumento del suministro en medio de una lucha por cuota de mercado entre Rusia y Arabia Saudita.
El referencial internacional Brent, que ha perdido la mitad de su valor en menos de dos semanas, lograba algo de respiro mientras los inversores en los mercados financieros evaluaban el impacto de las medidas masivas de estímulo aprobadas por los bancos centrales en todo el mundo.
El Brent subió un 14,15 por ciento, a 28,40 dólares por barril, tras hundirse hasta los 24,52 dólares el miércoles, su mínimo desde 2003. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos trepó un 23,86 por ciento, a 25,23 dólares el barril, tras haber perdido casi un 25 por ciento en la víspera, hasta su cota más reducida en 18 años.
No obstante, los analistas dijeron que es probable que estos avances sean temporales, ya que al declive de la demanda por el brote de coronavirus hay que añadir el colapso este mes de un acuerdo de recorte de bombeo entre la OPEP y un grupo de productores aliados.
Arabia Saudita, líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que comenzó un pulso con Rusia que provocó el desplome de los precios, tiene previsto seguir bombeando a una tasa récord de 12,3 millones de barriles por día durante meses.