Los precios del petróleo subían, recuperándose de una caída del 8 por ciento la semana pasada, hasta mínimos de más de tres semanas, impulsados por las expectativas de que un crecimiento más lento en las principales economías pueda limitar el uso de combustible.
Por la mañana, los futuros del crudo Brent subían 17 centavos, o un 0,2 por ciento, a 80,11 dólares el barril, mientras que los del West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedían 1 centavo, a 73,38 dólares.
El viernes pasado, el WTI y el Brent cayeron un 3 por ciento después de que los sólidos datos de empleo en Estados Unidos generaron preocupaciones de que la Reserva Federal siga aumentando las tasas de interés, lo que a su vez impulsaba al dólar.
Un billete verde más fuerte suele reducir la demanda de petróleo, que está tasado en dólares, por parte de los compradores que pagan con otras monedas.
Si bien los temores de recesión dominaron el mercado la semana pasada, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (IEA), Fatih Birol, dijo el domingo que la recuperación de China sigue siendo un factor de impulso para los precios del petróleo.
No obstante, unas tasas más elevadas están frenando el avance de los precios, ya que es probable que reduzcan el crecimiento económico y los aumentos en la demanda de combustible, según los analistas.
Los precios máximos para los productos rusos también entraron en vigor el domingo, cuando el G7, la Unión Europea y Australia acordaron límites de precios de 100 dólares por barril para el diésel y otros productos que cotizan con una prima sobre el crudo, y 45 dólares por barril para productos que se comercializan con descuento, como el fueloil.