Si bien se espera que los precios internacionales del crudo reflejen mejoras luego del acuerdo de recorte de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se estima que subirán gradualmente hasta los 60 dólares el barril para fin del 2017.
Según informó un sondeo de la agencia Reuters, las alzas adicionales podrían ser limitadas ante la fortaleza del dólar, una probable recuperación en la producción de crudo en Estados Unidos y el posible incumplimiento de la OPEP con recortes acordados en el bombeo.
El referencial Brent promediará 56,90 dólares por barril en 2017, de acuerdo con 29 analistas y economistas consultados por la agencia. El pronóstico actual es ligeramente menor que los 57,01 dólares anticipados en la encuesta anterior.
Sin embargo, se espera que el precio promedio del Brent mejore en cada trimestre, a partir de los 53,67 dólares en el primero, 56,51 dólares en el segundo, 58,69 dólares en el tercero y 59,78 dólares en el cuarto. El Brent promedia alrededor de 45 dólares por barril en lo que va de año.
La OPEP y productores externos al grupo alcanzaron su primer acuerdo desde 2001 para reducir la producción de petróleo de forma conjunta y aliviar así el exceso de oferta mundial tras más de dos años de precios bajos, que generaron una dura carga para los presupuestos nacionales y alentaron disturbios en algunos países.
La OPEP acordó reducir la producción en 1,2 millones de barriles por día desde el 1 de enero de 2017, mientras que los productores externos al grupo pactaron disminuir el bombeo en 558.000 barriles por día.
Podría lograrse una aceleración en el reequilibrio del mercado y el proceso podría completarse a mediados de 2017 si el grupo de productores se adhiere a los términos del histórico acuerdo, señalaron analistas.
Sin embargo, un aumento en la producción de esquisto en Estados Unidos, un dólar más fuerte como consecuencia de las alzas esperadas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y el alivio de las tensiones geopolíticas en Libia y Nigeria podrían limitar el avance de los precios del petróleo, agregaron los analistas.