El suministro de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anotó en enero su mayor baja en dos años, según un sondeo de Reuters, ya que Arabia Saudita redujo su bombeo más de lo comprometido en el pacto de recortes a la producción del bloque, mientras que Irán, Libia y Venezuela tuvieron caídas involuntarias.
El cártel petrolero bombeó 30,98 millones de barriles de petróleo por día en el mes, según el sondeo, una caída de 890.000 respecto de diciembre y el mayor descenso intermensual desde enero de 2017.
El sondeo sugiere que Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico superaron sus recortes de suministro comprometidos para evitar la posibilidad de un nuevo exceso de oferta este año. El acuerdo formal para reducir el bombeo en 2019 entró en vigor el 1 de enero.
El precio del crudo ha subido hasta los 62 dólares por barril tras caer por debajo de los 50 dólares en diciembre, impulsado por la iniciativa saudí, recortes involuntarios en otros países del grupo y la perspectiva de un desplome del bombeo en Venezuela después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso sanciones a su industria petrolera.
La OPEP, Rusia y otros productores ajenos al cartel -una alianza conocida como OPEP+- acordaron en diciembre reducir su suministro en 1,2 millones de barriles diarios desde el 1 de enero.
De esa cifra, 800.000 pertenecen a la OPEP, repartida entre 11 miembros, todos menos Irán, Libia y Venezuela.
En enero, los 11 integrantes de la OPEP obligados por el acuerdo cumplieron en un 70 por ciento con los recortes prometidos, según el sondeo. Las bajas en Irán, Libia y Venezuela llevaron el recorte total de la OPEP a 890.000 barriles por día.