La producción rusa de petróleo y gas condensado cayó a 9,42 millones de barriles por día entre el 1 y el 19 de mayo, con ocasión de la entrada en vigor de un acuerdo mundial para reducir el bombeo, dijeron diversas fuentes a la agencia Reuters.
El acuerdo para reducir la extracción petrolera, sellado entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Rusia y otros aliados, un grupo conocido como OPEP+, entró en vigor el 1 de mayo.
El gas condensado, un tipo de crudo ligero no incluido en el pacto de la OPEP+, supone entre 700.000 y 800.000 barriles diarios de la producción combinada líquida de Rusia, por lo que el bombeo de petróleo únicamente fue de unos 8,72 millones de barriles diarios, una cifra cercana a la cuota acordada de 8,5 millones.
La producción rusa de petróleo y condensados fue de 11,35 millones de barriles por día en abril y promediaba 9,43 millones más temprano en mayo.
El Ministerio de Energía instó a las compañías a reducir su producción en un 20 por ciento cada una, sin excepciones para los grandes proyectos liderados por firmas foráneas. Las regiones con mayor bombeo se enfrentan a la carga más pesada, por la concentración de activos que hay allí.