Los productores de petróleo no convencional o esquisto de Estados Unidos, que cercenaron sus presupuestos en 2015 con la caída del 50 por ciento en los precios del crudo, corren el riesgo de apretarse el cinturón al máximo el año que viene mientras se preparan para un declive prolongado.
Grandes grupos productores de petróleo de esquisto como Devon Energy Corp, Continental Resources Inc y Marathon Oil Corp publicaron esta semana sus planes de inversión provisionales para 2016, con recortes que podrían ser de doble dígito.
Dichos recortes, que se sumarían a otros de entre el 30 y el 40 por ciento realizados este año por muchas empresas del sector, dejarían los presupuestos corporativos en una fracción de lo que solían ser durante el boom de los hidrocarburos no convencionales que duró hasta mediados de 2014.
Los menores costos y la mejoría en la productividad permitirían que la producción de petróleo de esquisto se mantenga sin grandes variaciones.
Aunque no dio una cifra concreta, el presidente ejecutivo de Chesapeake Energy Corp, Doug Lawler, dijo que en 2016 el gasto de la empresa con sede en Oklahoma se vería recortado "de forma significativa".
"Esperamos más recortes de gasto ya que las empresas de exploración y producción tratan de vivir con sus flujos de caja", dijo Peter Speer, analista de Moody's. La agencia de calificación de deuda espera recortes de inversión de entre el 10 y el 15 por ciento en 2016.
Devon dijo que espera invertir entre 2.000 y 2.500 millones de dólares en exploración y producción el año que viene, en comparación de los 4.000 millones presupuestados este año. Marathon Oil, por su parte, va a rebajar sus proyecciones en cerca de 1.000 millones de dólares.
Oasis Petroleum Inc, que produce petróleo en Dakota del Norte, dijo que espera invertir 350 millones de dólares en 2016 en perforar y finalizar pozo, lo que supone unos 200 millones menos de lo que espera destinar este año.
Continental Resources, segundo productor de petróleo en el mismo estado, dijo que necesitará invertir entre 1.500 y 1.600 millones de dólares el año que viene para mantener la producción en unos 200.000 barriles de equivalente de petróleo al día. Esto supone menos de la mitad de los 3.400 millones que la compañía espera gastar este año.