Desde el desplome de los precios internacionales del crudo del año pasado, los productores de shale han tenido que reducir sus presupuestos y se vieron obligados a dejar inactivos varias plataformas petroleras en Estados Unidos. Sin embargo, la producción de petróleo ha caído sólo un 5 por ciento.
Desde entonces, los productores de shale han aprendido a hacer más con menos.
Uno de los motivos ha sido la innovación disparada por la desesperación que generó la crisis de precios. Según informó la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), la productividad petrolera se ha incrementado en el último mes en todos los campos de esquisto, debido a que las petroleras están perforando más en menos tiempo.
“La productividad por plataforma está cambiando, y está cambiando de manera veloz”, indicó Allen Gilmer, CEO de Drilling Info, a World Oil. “Mientras las plataformas petroleras activas caían, se estaba mejorando la calidad de los pozos y las perforaciones, por este motivo se están registrando mejoras en la producción”, agregó.
Se estima que la producción en la Cuenca Permian se incremente 23.000 barriles de crudo por día en octubre, alcanzando los 2,02 millones de barriles diarios, informó EIA. Por otro lado, prevé que la producción en Bakken caerá 21.000 barriles por día a 1,18 millones diarios, un descenso de sólo 6,4 por ciento comparado al desplome de diciembre.
Por su parte, la agencia indicó que se espera que la producción en Eagle Ford caiga 62.000 barriles diarios a 1,42 millones de barriles de crudo por día, con un descenso del 17 por ciento.
“Si bien la caída de precios ha sido muy dolorosa para las petroleras, ya que debieron recortar más de 170.000 puestos de trabajo desde el comienzo de la crisis, también los ha obligado a ser más eficientes, algo que seguramente traerá recompensas cuando se recuperen los precios”, concluyó Gilmer.