Rusia no aumentará de inmediato la producción de petróleo una vez que Estados Unidos ponga fin en mayo a las exenciones que tenían algunos países para comprar crudo iraní, declaró el presidente ruso Vladimir Putin.
Los precios del petróleo se dispararon en los últimos días, flirteando con el listón de los 75 dólares por primera vez en seis meses, después de que la administración estadounidense anunciara esta semana que suprimirá a partir del 2 de mayo las derogaciones que permitían a ocho países, entre ellos China, importar petróleo iraní sin ser sancionados por Estados Unidos.
El presidente estadounidense Donald Trump aseguró que otros países, como Arabia Saudita, tomarían el relevo para compensar el cierre del grifo iraní.
Pero el gobierno de Riad anunció que no tenía intención de aumentar su producción en lo inmediato. Al margen de una cumbre en Pekín, Putin abundó en la misma dirección.
"Producimos actualmente 1,5 millones de barriles de petróleo diarios. Y podemos producir más. Tenemos un potencial colosal. Pero tenemos un acuerdo con la OPEP para mantener la producción en cierto nivel y este acuerdo está vigente hasta julio", declaró Putin en una rueda de prensa al final de la cumbre sobre las Nuevas Rutas de la Seda en Pekín.
El jefe de Estado ruso aseguró sin embargo que su país estaba "dispuesto a satisfacer las necesidades no sólo de China sino de todos nuestros socios en el mundo entero".
"Las restricciones estadounidenses en relación a Irán deben entrar en vigor a principios de mayo. Y no me puedo imaginar cómo será la reacción del mercado energético mundial a esto", señaló.
"Ninguno de nuestros socios, incluido Arabia Saudita, renuncia a nuestros acuerdos en el marco de la OPEP", concluyó el presidente ruso.