La caída de los precios internacionales del crudo ha tenido un fuerte impacto en la industria petrolera argentina, y no ha dejado de lado a las pequeñas empresas del sector.
El secretario de la Cámara Empresaria, Industrial Petrolera y Afines (CEIPA), Ricardo Celi, aseguró que continúa la “angustia y zozobra” en la industria y alertó que “han quedado desafectadas unas 600 personas y otro número similar está al borde de quedar desafectado”.
En declaraciones a LU5, Celi dijo que la coyuntura no se ha modificado en las últimas semanas y que está sobrellevando una “situación compleja, difícil redireccionar a YPF, que es el referente y el que marca el pulso de la actividad”.
El desplome de precios disparó una ola de despidos a nivel global, y el país no fue ajeno a este impacto. Los telegramas de despido circulan desde hace ocho meses, aunque “se han retrotraído a través de una mesa de diálogo”.
“Pero ahora estamos con los telegramas en marcha, de forma definitiva porque no tenemos los recursos para sostenerlos (empleos)”, insistió Celi.
Según La Mañana de Neuquén, el titular de CEIPA se mostró preocupado ante la falta de reactivación de los desarrollos petroleros. “A noviembre, no va a haber actividad”.
“No tenemos tanta espalda para soportar estructura con tan poco trabajo”, se lamentó y agregó que ante este panorama muchas PyMES “están redireccionando su trabajo hacia otros rubros”.
Por otro lado, Celi calificó como esperanzador que el Gobierno nacional convoque a una mesa integrada junto con operadores y sindicatos para encontrar una solución a la crisis en el segundo semestre.